El cuidado dental en la infancia es más que un acto de prevención: es una inversión a largo plazo en la salud general del niño. A diario, en Clínica Dental Codina atendemos a familias preocupadas por las primeras caries, muchas veces detectadas en dientes temporales o incluso en las primeras piezas definitivas. Y, sin embargo, muchas de esas caries podrían haberse evitado con una técnica sencilla, indolora y altamente eficaz: el sellado dental.
¿Qué es exactamente el sellado dental?
El sellado dental, también conocido como sellador de fisuras, es un tratamiento preventivo que consiste en aplicar una capa muy fina de resina plástica en las fosas y fisuras de los dientes posteriores (molares y premolares), que son las superficies más vulnerables a la caries.
Estas zonas tienen una anatomía irregular, con pequeños surcos que pueden retener restos de comida y placa bacteriana. En los niños, cuyo cepillado aún no es del todo efectivo, este riesgo se multiplica.
El sellador actúa como una barrera física que impide que bacterias y azúcares se acumulen, reduciendo de forma significativa el riesgo de caries.
¿En qué consiste el procedimiento?
El tratamiento es completamente indoloro, rápido y sin necesidad de anestesia ni desgaste del diente. Se realiza en una sola visita y sigue estos pasos:
- Limpieza exhaustiva de la superficie dental.
- Aplicación de un gel ácido suave para preparar el esmalte.
- Lavado y secado del diente.
- Aplicación del sellador líquido, que se solidifica con luz especial.
- Comprobación de la mordida y ajuste si es necesario.
¿Cuándo se recomienda hacer el sellado dental?
- Entre los 6 y los 7 años: cuando erupcionan los primeros molares permanentes.
- Entre los 11 y los 13 años: para los segundos molares permanentes.
- También en premolares o dientes temporales con riesgo elevado de caries.
Ventajas principales del sellado dental en niños
- Prevención efectiva de caries hasta en un 80% de los casos.
- Proceso no invasivo y sin dolor.
- Duración prolongada: entre 3 y 9 años.
- Complemento al cepillado y al flúor.
- Ahorro económico frente a tratamientos restauradores.
- Ideal para niños con ortodoncia o altas tasas de caries.
¿Por qué es tan importante actuar a tiempo?
La caries dental en niños es la enfermedad crónica más común en la infancia. Muchos padres se sorprenden al saber que los dientes definitivos pueden desarrollar caries desde su erupción. Por eso, actuar en los primeros meses tras la salida de los molares permanentes es clave.
Diferencias entre un diente con sellador y uno sin sellador
Característica | Diente con sellador | Diente sin sellador |
---|---|---|
Riesgo de caries | Muy bajo | Alto |
Mantenimiento | Revisión anual | Vigilancia constante |
Costo a largo plazo | Preventivo y económico | Alto si hay caries |
Tiempo de intervención | 10-15 minutos | Variable y más largo |
Experiencia del niño | Sin dolor ni miedo | Puede causar ansiedad |
¿Y si el niño ya ha tenido caries?
Incluso si un niño ha tenido caries anteriormente, el sellador sigue siendo una buena opción para proteger las piezas sanas o reforzar zonas vulnerables. Puede colocarse si el diente está libre de caries activas. En caso contrario, el odontopediatra valorará el tratamiento necesario previamente.
Errores comunes sobre los selladores dentales
- “Es mejor esperar a que el niño sea mayor”: FALSO. Cuanto antes se aplique, mejor protección.
- “No es necesario si se cepilla bien”: El cepillado es vital, pero los selladores añaden una capa extra de seguridad.
- “Los selladores se caen rápido”: No si se revisan y mantienen adecuadamente.
Recomendaciones desde nuestra experiencia
- Revisión a los 6 años para valorar la erupción de los molares.
- Aplicación temprana tras la erupción completa de cada pieza.
- Revisiones cada 6-12 meses para mantener el sellador en buen estado.
- Implicar al niño explicando el beneficio del tratamiento.
- Reducir el consumo de azúcar entre comidas.