TRATAMIENTOS

Implantes dentales

Los implantes dentales permiten colocar de forma fija dientes artificiales y prótesis. Requieren de cirugía menor y de una espera para que el implante metálico se fije bien en el hueso, pero eliminan las limitaciones en la masticación que sufren algunos pacientes con prótesis removibles.

 

Desde su aparición, los implantes han ido mejorando en materiales y técnicas de colocación para poder ser aplicados al mayor número de pacientes posible. Vamos a ver qué es un implante dental, cómo se coloca y cuántos tipos de implantes existen hoy en día.

¿Qué son los implantes dentales?

Los implantes dentales son un tipo de estructura metálica que se coloca dentro del hueso maxilar con el fin de ofrecer un anclaje fijo a una corona o a una prótesis. Se suele trabajar con titanio por las características físicas del metal y su baja posibilidad de rechazo.

En la actualidad, el implante se puede colocar justo tras una extracción o tiempo más tarde, si el hueso es apto. Necesita que se vaya formando tejido óseo en la oquedad realizada para colocarlo, pues este tejido será el que de un anclaje tan robusto como el que pudiera tener un diente propio.

En la zona interna, el implante dental posee una rosca que encaja con otra pieza metálica, adherida a una corona.

Beneficios de la implantología dental

Lo que apareció como una alternativa a la dentadura postiza para personas que habían perdido todos sus dientes, pronto comenzó a tener también una función estética, sustituyendo a los puentes cuando faltan piezas aisladas.

El implante presenta la ventaja de que no se necesita tallar las piezas contiguas, por lo que no les resta resistencia ni precisa que sean robustos. La fijación del implante solo depende de la salud del hueso y, si hay tejido óseo destruido, ya es posible realizar un injerto para poder colocar el implante a casi cualquier paciente.

Con respecto a los puentes dentales, los implantes precisan de una cirugía oral muy sencilla, que se realiza con anestesia local, y de una espera hasta poder colocar la corona. A cambio, evitan la mayor incidencia de gingivitis asociada a los puentes, aunque es cierto que si llevas implantes también debes ser cuidadoso con tu higiene oral.

¿Qué pacientes son candidatos a los implantes dentales?

Todas aquellas personas mayores de 18 años que sufran la pérdida de un diente hasta la totalidad de todos ellos o que tienen dificultades con su dentadura removible parcial o completa impidiéndoles comer, hablar o sonreír con naturalidad.

Cada caso particular merece una evaluación adecuada en la que se analiza el estado general de salud del paciente y su estado bucodental. De una forma individualizada se aconsejará cual es la mejor opción de tratamiento.

Conseguiremos rejuvenecer tu sonrisa y al mismo tiempo volverás a sentir que todo comienza de nuevo.

Antes
Después

¿Cómo se coloca un implante?

  • Diagnóstico

    Para determinar si los implantes son una buena solución para tu caso, nuestros implantólogos revisarán el estado de tu boca y realizarán un TAC en 3D.

  • Colocación

    La intervención es sencilla e indolora. Si se realiza con la cirugía guiada el proceso será más rápido y el postoperatorio más cómodo, ya que no se realizan cortes ni suturas.

  • Cicatrización

    Los puntos se retiran una semana después. Sin embargo, el periodo de integración del implante en el hueso es de entre 6-12 semanas. Pero no te preocupes: no te quedarás sin dientes. Gracias a la carga inmediata, en el mismo día tendrás tus dientes provisionales.

  • Colocación de la corona

    Tras la osteointegración del implante, tomamos registros para elaborar la restauración a tu medida. Entre una semana y 14 días después, colocamos la corona definitiva.

Tras la osteointegración del implante, tomamos registros para elaborar la restauración a tu medida. Entre una semana y 14 días después, colocamos la corona definitiva.

Preguntas y respuestas
más frecuentes

Tu dentista decidirá si es posible colocarlo el mismo día que realice la extracción de una pieza que deba ser removida o si es mejor esperar unos días. Si deseas colocar un implante en una zona donde te falta un diente desde hace tiempo, procederá a comprobar el estado del hueso para ver cómo proceder.

Lo habitual es colocar el implante el mismo día de la extracción o a los pocos días. En este caso, con un taladro giratorio, se realiza un agujero cilíndrico en el maxilar, donde irá la raíz del implante. Tú no sentirás dolor, pues se te pondrá anestesia, tan solo una vibración extraña durante un par de minutos.

Una vez colocada la raíz, se dan unos puntos de sutura y toca esperar a que el hueso se vaya regenerando, colocando células nuevas sobre la superficie de la raíz del implante (ahora suelen ser giratorias, como un tornillo, en lugar de cilíndricas).

Durante unos días deberás limpiar la zona de la cirugía con un cepillo de dientes quirúrgico y un spray de agua con clorhexidina. Tu odontólogo te citará al cabo de unos 10 días para retirar los puntos y ver cómo va el proceso de cicatrización, y transcurridas varias semanas, para estimar cuándo se ha anclado bien esa raíz con la ayuda de una radiografía. Esto suele tardar unos 4 meses.

Entonces se coloca en el implante el pilar protésico y se toman moldes de la boca para encargar la corona. Si todo va bien, en pocos días podrá terminar el proceso y tendrás una pieza fija que se ve igual que tus propios dientes, pues se elige la forma para la perfecta mordida y el mismo color que los dientes contiguos.

  • Implantes yuxtaóseos o subperiósticos. Los primeros implantes se colocaban entre el hueso y el tejido gingival. Proporcionaban apoyo para prótesis dentarias, aunque frecuentemente producían infecciones y daños en el hueso.
  • Implantes endoóseos o intraóseos. Se colocan dentro del hueso y aprovechan la osteointegración para quedar anclados.
  • Implantes impactados vs. implantes roscados. Según el sistema de fijación en el hueso. Se colocan como un clavo o como un tornillo, respectivamente, Los implantes roscados ofrecen mejores resultados a largo plazo, por lo que son los que se emplean casi siempre.
  • Implantes cigomáticos. Para situaciones en las que la cantidad de hueso es tan reducida (atrofia maxilar) y hace imposible la colocación de implantes convencionales.
  • Implantes angulados. Los implantes angulados son implantes normales que se posicionan de manera inclinada, en vez de hacerlo perpendicularmente al hueso. Permiten colocar su raíz en zonas ricas en hueso, mientras que la cabeza emerge en la zona con déficit óseo que necesitamos rehabilitar con la prótesis.

El día que se coloca la raíz, todo el proceso de colocación y sutura puede llevar unos 20 o 30 minutos.

Previamente, ese mismo día o el anterior, se te habrá hecho una ortopantomografía para saber cuál es el calibre del implante más adecuado para ti y el ángulo con el que realizar la incisión en el maxilar.

Después debes acudir a retirar los puntos y a una serie de revisiones para ver cómo avanza la formación de tejido óseo. Pueden ser 2, 3 o 4 meses dependiendo de tu edad y de si ha hecho falta o no recurrir a injertos para resolver un problema de tejido óseo dañado.

Una vez anclada la raíz, el resto del proceso dura lo que tarden en el taller dentista en tener listo el cabezal y la corona.

Si durante el tiempo transcurrido entre la colocación de la raíz del pilar protésico y su fijación se produjera un rechazo, sería necesario retirarlo, esperar a que se cure la inflamación y la infección si la hubiera, y volver a empezar.

La higiene dental esmerada durante los días posteriores a la cirugía y el uso de titanio puro hacen que las posibilidades de rechazo sean mínimas: afectan solo a un 2 % de los pacientes.

Los implantes dentales ofrecen soluciones a la pérdida de piezas dentales, tanto en la función masticatoria como estética. Han ido evolucionando para lograr tratar a más pacientes y ya permiten colocar prótesis fijas sin necesidad de realizar un implante en cada oquedad.

Un implante y corona es una solución completa para recuperar la funcionalidad y la estética de un diente perdido. El implante dental se coloca en el hueso de la mandíbula, y luego se coloca una corona dental sobre el implante para crear una apariencia natural y una función masticatoria efectiva.

El procedimiento de implante y corona se realiza en varias etapas. En primer lugar, se realiza la colocación del implante dental en la mandíbula mediante una pequeña incisión en la encía. Luego, se permite que el hueso de la mandíbula crezca alrededor del implante en un proceso llamado osteointegración, que puede tomar varias semanas o meses.

Una vez que se ha logrado la osteointegración, se coloca un pilar sobre el implante dental, y luego se coloca la corona dental sobre el pilar. La corona dental se ajusta a la forma y color natural de los dientes adyacentes, lo que permite que el implante y la corona se integren perfectamente en la sonrisa del paciente.

El implante y corona es una excelente opción para aquellos que han perdido un diente debido a una lesión, caries dental o enfermedad periodontal. Además, el procedimiento puede ayudar a evitar la pérdida ósea en la mandíbula y mantener la salud oral a largo plazo.